¿Por qué olvidamos lo que soñamos?
El hipocampo, encargado de regular las emociones y la memoria, puede ser el culpable de esta amnesia.
El cerebro dormido no tiene memoria
Más allá de las fases del sueño, muchos neurólogos subrayan que el cerebro dormido no tiene memoria. Nuestro cuerpo no está preparado para almacenar datos mientras duerme porque en teoría no sucede nada de utilidad. Entonces, ¿por qué hay gente que recuerda los sueños y otros no?
¿Por qué se esfuma de nuestra memoria si acabamos de sentirlo? E incluso, ¿por qué muchos días nos despertamos sin recuerdo alguno de lo que hemos soñado?
Según un estudio de 2018 de la Universidad de Monash en Melbourne (Australia), la clave está en el hipocampo. Este órgano encefálico, encargado de regular las emociones y la memoria, puede ser el responsable de que no recordemos los sueños.
Cuando nos dormimos, nuestro cerebro no se desconecta por completo y el hipocampo es una de las últimas estructuras que pasa al modo inconsciente. Hay personas que realizan la ‘desconexión’ del hipocampo un poco más tarde y por eso recuerdan algo más sus sueños.
Durante nuestro reposo nocturno, el hipocampo se dedica a cribar información importante de la que no lo es, borra imágenes vistas durante el día y elimina datos que no son trascendentes para guardar en la memoria a largo plazo aquello que considere sustancial.
En otras palabras, está tan centrado en este proceso de selección que pocas veces presta atención a la película onírica que estamos viviendo.
En conclusión, podríamos decir que la diferencia entre las personas que recuerdan los sueños y las que no es, probablemente, la mayor actividad de su hipocampo, que es más reticente a desconectarse por las noches.